Y el cielo se abrió
y un coro de voces celestiales
iluminó con sus notas musicales
aquella mañana.
La estrella de oriente
dejó caer su luz magnificente
sobre la cumbre
de la montaña.
Y descendió del cielo una creatura
de tan indescriptible brillo
y hermosura
y se detuvo al pie de un arbolito
y le dijo
"Bendito seas
pues has sido elegido
por el Espíritu Santo
para llevar de su mensaje el canto
a los corazones afligidos.
Tú llenaras los hogares de alegría
a tus pies se anidarán las esperanzas
entre tus ramas habitará lo bello
disolverán las penas tu fragancia.
Y quiero dejar una constancia
del deseo del Todopoderoso
por eso te doy del cielo el gozo
y de los angelitos la inocencia.
Te adornaré de estrellas y luceros
el sol te hará guirnaldas sorprendentes
te hará la luna de plata cascabeles
y en tu cima estará la estrella del oriente.
Y tú le darás la bienvenida
a ese rayo de luz resplandeciente
que en medio de la noche
mas larga y mas oscura
alumbre el nacimiento del Rey de los creyentes.
Y cuando tu misión hayas cumplido
y en la pira se queme tu cuerpo resecado
ascenderá tu espíritu hasta el cielo
y te prometo que tú estarás al lado
del Trono de Gloria del Omnipotente
por siempre hermoso, por siempre refulgente
por siempre iluminado”
Y volvió al cielo la hermosa creatura
y desde allá se oyó su voz sonar:
“Gloria a Dios en las alturas
y paz en la tierra a los hombres de vuela voluntad!!
Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX December 24th, 2011