From Madame

Esta es una foto que tomé ayer en los alrededores del vecindario, pues me impresionó cómo el rojo anaranjado del atardecer parecía haber  derramado fuego líquido sobre el cielo.  Qué hermosura!!!La foto, aunque bonita, no le hace ninguna justicia a la magnificencia del espectáculo.  Así son los atardeceres en  las planicies de Texas.

El día se apaga como a propósito, tal y cual se apagan las luces en el teatro, para que yo pueda disfrutar del espectáculo de luces ante mis ojos sin ninguna distracción.
Y disfrutando de este  regalo de Dios, de esta luz frente a mis ojos, revestida de  su más humilde apariencia, me viene a la mente  el pensamiento de que he pasado demasiado tiempo en esta semioscuridad que yo me he autoimpuesto y de que ya es hora de que me ponga en marcha otra vez, en mi camino hacia esa otra maravillosa Luz, el regalo más preciado de Dios a la humanidad.

Algo dentro de mí me indica que ya he avanzado un poquito en la Vía, pero hay tantos recovecos, tantas vueltas y giros, que a veces me da la impresión de  voy para atrás; pero otra vez, esa vocecita interior me dice que no tome en cuenta las impresiones y que simplemente siga adelante, sin mirar hacia atrás.

Miro hacia adelante, hacia el sol que se pone.  El movimiento de rotación de la tierra es tan vívido en este momento que hasta me dan ganas de extender mis brazos, cerrar los ojos y alzar la cabeza, para disfrutar del viaje, imitando un poco a la  protagonista de Titanic, en su escena en la proa del barco. Me maravilla la idea de que estamos gira y gira y gira todo el día, como bailando un vals y de pronto realizo que esa es la clave de mi camino.  Debo poner todos los átomos que me conforman en movimiento.  Es el movimiento contínuo que trae las nuevas experiencias. Ya no hay manera de detenerse; el paso está dado y ahora solo debo aprovechar mi momentum y seguir mi viaje, con energía, decisión y coraje.

Este año tengo muchísimas metas a completar, más que nada metas espirituales y entre una de ellas es compartir lo poco que he aprendido de la vida.  Me detenía el hecho de que no soy una erudita en cuestiones espirituales pero en el camino espiritual, la mejor manera de adquirir mas sabiduría es compartiendo la que se nos ha ido obsequiando.
Asi que, poco a poco iremos caminando juntos, iremos aprendiendo juntos, ustedes algunas cosas conmigo, yo de ustedes, lo que quieran compartir conmigo; así nos beneficiamos todos y el camino se nos hace más llevadero. 
Lo cierto es que todos caminaremos hacia la Luz tarde o temprano. 
Seguiremos.

Madame

Dallas, TX January 22, 2011