Thursday, January 6, 2011

Los Tres Reyes Magos


En el sexto día del comienzo del año, los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar despues de haber seguido la rutilante estrella del Oriente, llegan a los pies de el NIño Jesus a ofrecerles sus regalos de incienso, oro y mirra.

No hay nada mejor que una historia llena de simbolismo para hacer llegar los mensajes a  la mente subconsciente, la cual a su vez los traduce a la mente consciente.
La historia de los tres Reyes Magos, aparte de su aspecto religioso, también es nuestra historia, o mejor dicho, tambien puede formar parte de nuestra historia cuando algún día decidamos emprender el camino de vuelta a nuestro hogar divino; por ahora, esta historia apela a los sentimientos de la mayoría, al a vez que promueve interrogantes que solo nos tocan a nosotros resolver.
Primero, quiénes eran los Tres Reyes Magos? Porqué seguían a una estrella espectacularmente visible en el firmamento?  Porqué llegan después del Nacimiento de Jesús?  Porque traen esos regalos tan extraños para un recién nacido? El oro es entendible, así María y José se podrían comprar una casa nueva, etc. Pero, incienso y mirra?
En mi humilde opinión, los Tres Reyes Magos son los tres aspectos mas elevados de la conciencia humana, por eso son Reyes, pero no son reyes cualquiera, son Magos, lo cual quiere decir que dominan los elementos  y también son astrólogos, o sea que tienen su vista puesta en las estrellas y no en las cosas terrenales.
La estrella de Belén marca en el cielo el momento culminante en que el alma se libera de los amarres de la esclavitud del ego y  hace nacer su Cristo interno, el cual es representado en ese momento por la inocencia y la pureza de un bebé recién nacido, un ser vulnerble en esta etapa   y  que requiere mucho cuidado en el camino que le toca recorrer hasta convertirse en el Soberano indiscutible de su propio universo.

Los Tres Reyes Magos aparecen unos días después, pues es solamente cuando el hombre ha nacido a las verdades cósmicas,  que el velo que cubre sus ojos es levantado y el puede llegar a conocer los otros aspectos de su ser que le conforman.  Ellos llegan a rendir pleitesía, pues hay gran regocijo en las regiones celestiales cuando ser humano  reclama su derecho divino.  Además, ellos vienen a instruir al alma  en su arduo camino de vuelta al hogar.

De aquí en adelante, el hombre inicia una nueva vida y comienza a aprehender las verdades espirituales.
Y aquí es donde entran en acción los Reyes Magos con sus obsequios de  tres maravillosos dones, simbolizados en oro, incienso y mirra.

El oro es siempre asociado con los reyes, la nobleza, lo divino, la majestad y la riqueza. Aqui se nos recuerda nuestro noble origen; somos principes por derecho propio, hijos del Rey del Universo y por lo tanto, debemos hacer uso de nuestro legado. Debemos siempre recordar lo valioso que somos como personas que representan la Divinidad aqui en el plano terrenal y por lo tanto, debemos tratar de actuar en todo momento siguiendo los ideales de Dios.

El incienso siempre ha sido usado en los ritos de purificación espiritual y como un medio para que las oraciones se eleven hacia el cielo. El incienso nos recuerda que es a travez del Espiritu como podemos conectarnos con Dios. El Espíritu habita en nuestra Mente y nuestro Corazón y es a travez de los pensamientos que se originan en la Bondad del Corazón como podemos crear las mejores condiciones para que nuestro propósito lleguen a feliz término.

La mirra se usaba en la antiguedad para ungir a las personas, antes de cualquier ritual y también era usado para ungir los cuerpos de los difuntos al momento de ser embalsamados. Con su sabor y olor dulce-amargo, la mirra nos recuerda que somos producto de la tierra, también y que algún día volveremos a ella. También nos recuerda que todos nuestros actos ocurren sobre la tierra, en el presente y si sabemos utilizar sabiamente nuestros regalos de oro e incienso, la tierra se convertirá en nuestro Reino.

A todos se nos han regalado estos dones. Nadie ha sido dejado por fuera. Solo que ellos yacen dormidos, en espera de nuestro nacimiento.  Y hoy, es solamente un recordatorio del gran teroso que habita dentro de nosotros.

Feliz Dia de los Reyes, les desea Sandra Collazos Mcpherson
Dallas, TX  January 6th, 2011