Arbol y llano crecen juntos
uno a la par del otro, el cielo: el mismo.
Yo por mi parte vengo del desierto
como Juan el Bautista.
Yo vengo del desierto a pie desnudo
allá nunca creció ni mala hierba
aunque la misma fuerza nos anude
yo soy sencillamente
pasajera.
El árbol, su simiente da en el suelo
y aunque no quiera, crece, crece
y aunque no me parece que se mueva
el llano se estremece
se estremece.
La absurda vanidad de los oasis
atrás de mi, en la aridez florece.
El tiempo nace y muere
muere y nace
el llano, allá,
colinda con la muerte.
Frente a frente los veo en mi camino
árbol y llano,
el árbol florecido
un pie en el llano el otro en el desierto
no se si voy o
vengo, solo sigo.
El árbol fue primero, eso me han dicho
el llano, lógica consecuencia del artista
el uno sin el otro no son: nada
como lo soy sin
Ti.
Yo vengo del desierto, allá no hay flores
solo granos de arena llevados por el viento
granos de arena que el viento lleva y trae
así vamos tu y yo.
Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX July 25, 2013