Sunday, December 16, 2012

Ritual del 21 de Diciembre 2012




Ritual del 21 de Diciembre 2012



Como todos los años, miro al cielo para tomar nota de lo que está ocurriendo en el planisferio celeste.

Cada planeta está constantemente radiando hacia todo el sistema planetario y más allá, energías muy particulares. Así como el sol nos envía sus rayos benéficos y a veces un poco más energéticos durante las explosiones solares, los planetas también emiten rayos, solo que no podemos notarlos porque no estamos habilitados para reconocerlo visualmente como hacemos con los rayos del sol.

Cada rayo planetario encuentra en su camino a los demás rayos, de acuerdo a su posición en el planisferio, dando lugar a una combinación de energía muy específica que es la que habrá de regir por el tiempo que dure el tránsito planetario, sobre nuestras cabezas.

Algunas combinaciones de energía son de corta duración, otras duran años. Unas promueven las comunicaciones, los viajes, las relaciones personales, otras el amor, la salud, en fin, todos los aspectos de la vida de las personas.

Así como en un día nublado los ánimos se sienten diferentes a un día soleado, un día mercurial se sentirá totalmente diferente a un día venusino o marcial. En estos días nos sentiremos inclinados a hacer el amor o la guerra.

Lo más importante es saber que estas energías inclinan, pero no obligan a nadie a actuar. Aquellas personas que han podido equilibrar sus centros energéticos, pueden sentir los “jalones” en una dirección u otra, pero permanecen firmes, actúan de acuerdo a su libre albedrío o voluntad y saben si pueden ir con esta marea o permanecer en puerto. Los demás son simplemente barcos sin timón.

Todos estamos sintiendo de una manera u otra los efectos de las fuerzas en acción provenientes de los planetas, ahora mismo. Estamos siendo confrontados con nuestras debilidades de carácter. Las consecuencias de nuestras acciones nos están explotando en la cara mucho más rápidamente y mucho más violentamente. Las energías de los grandes planetas exteriores están demandando de nosotros un cambio total. Ya no es válido culpar a factores externos de nuestros problemas. Todo está dentro de nosotros. Y allí es donde debemos trabajar.

El mundo que se avecina requiere de nosotros una mentalidad clara, un juicio imparcial, una intuición bien desarrollada, para ayudarnos a leer las señales y de esta manera actuar de acuerdo a ellas.

Así que es hora de tomar la decisión de someternos al fuego de la transformación, para poder continuar en este viaje, conjuntamente con la tierra, la cual también se somete al mismo fuego abrasador.

El año que se aproxima es un año de retos fuertes. Tenemos que estar preparados para ellos. Tenemos que saber cuándo actuar y qué es lo que tenemos que hacer. Porque la vida es diferente y tiene que ser vivida de una manera diferente de ahora en adelante.

Y no hay mejor manera de estar preparados que despojarnos de todo aquello que no nos deja avanzar, que no nos deja vivir la vida más fructíferamente, que nos mantiene ciegos y atados con la fuerza de la costumbre a nuestras debilidades y defectos.

Así tendremos las herramientas necesarias para interpretar las señales, las energías y actuar de acuerdo a lo que debe ser.

Y de eso se trata el ritual para este año.



Ritual



Los rituales del 21 de Diciembre son rituales de Luz, fuego y calor, todos símbolos del Sol, que a su vez es el símbolo por excelencia del Espíritu.

Los rituales están compuestos de varios pasos.

1.- Deshacer la negatividad del año corriente mediante el fuego.

2.- Meditación-visualización guiada. Esto tiene por objetivo pasar más allá de la mente consciente hacia el subconsciente, que lo entiende todo a través de la simbología.

3.- Oración de recibimiento y agradecimiento de la Luz.

4.- Comunión.



Materiales a Utilizar este año 2012

Incienso

Una vela roja

Una vela blanca para cada participante

Un bol con agua para colocar la vela roja

Una cucharada de sal

Un artefacto de metal pequeño (preferible que se pueda usar, pulsera, arete, reloj)

Una botella de vino tinto

Una hogaza de pan

Una campana o un vaso de vidrio y una cuchara para hacerlo sonar cuando llegue el momento.

Una moneda o un billete para cada uno de los participantes. Este billete se guarda en la caja y es nuestro imán para que no nos falte dinero en el año que viene



Instrucciones:

Primer paso:

1.-Acomodar la mesa colocando la vela roja en el centro del bol con agua al que se le habrá añadido una cucharada de sal,

2.-Escribir lo negativo en papelitos fáciles de quemar. Escribir lo que se desea lograr y colocarlo en una cajita. Aparte se escribe un deseo para el mundo o nuestros semejantes.

3.- Prender una pequeña fogata afuera de la casa o prender una vela para quemar lo negativo. Cada persona quema sus papelitos, uno por uno a la vez que va diciendo:

“Al fuego purificador te entrego, ya he aprendido la lección que viniste a enseñarme, vete y no vuelvas mas a mi vida”.

Cuando el papelito se queme se dice:

“Ahora te reemplazo con lo siguiente: en este momento se piensa en la situación ideal que reemplazará la situación negativa que nos estaba afectando”.

4.-Cuando todos hayan quemado sus papeles, entran en la casa, se prende el incienso, se prende la vela roja solamente

5.- Cada quien prende su vela de la vela roja y se colocan alrededor de la mesa, o donde decidan sentarse. Cada quien coloca enfrente su billete o moneda, su cajita, su objecto de metal, enfrente de su lugar en la mesa.

6.- Uno por uno, cada quien va a decir, cuando le llegue su turno:

Este año que se acaba ha sido para mí: (aquí cada quien expresa lo que el año ha significado para él) A continuación dirá: Te doy las gracias por las bendiciones y lecciones que has traído a mi vida, ellas me han hecho una mejor persona hoy. Ahora apaga su vela y se mantiene en actitud meditativa en silencio.



7.-Al final solo estará la vela roja encendida.

El que dirige la ceremonia ahora dice:

Demos gracias a Dios por todas las bendiciones y experiencias que este año nos ha traído. Ahora le dejamos ir en paz.

Apagar la vela roja.

Ahora estaremos en la oscuridad. Nos tomaremos de la mano para sentir la conexión que nos une con la vida y el año que se acaba.



Ahora alguien debe sonar la campana.



Segundo Paso

Alguien debe leer los próximos versículos de la Biblia:



Romanos 7:18-25



18 Yo sé que nada bueno habita en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa. Porque tengo el deseo de hacer lo bueno, pero no soy capaz de hacerlo.

19 Pues lo que hago no es el bien que quiero hacer sino el mal que no quiero hacer.

20 Ahora bien, si hago lo que no quiero hacer, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.

21 Así que encuentro que obra esta Ley: Cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal.

22 Porque en lo íntimo de mi ser me deleito con la ley de Dios;

23 pero veo otra ley que obra en los miembros de mi cuerpo, haciendo la guerra contra la ley de mi mente y llevándome prisionero de la ley del pecado que obra dentro de mis miembros.

24 Que hombre tan miserable soy! Quién me rescatará de este cuerpo de muerte?

25 Gracias a Dios, por medio de Jesucristo nuestro Señor!

Así que yo mismo con la mente soy esclavo de la ley de Dios, pero con la naturaleza pecaminosa soy esclavo de la ley del pecado.



Tercer Paso



VISUALIZACION: Meditación Guiada.



Cierren los ojos.

Respiren profundo y lentamente. (pausa)

Dejen salir el aire lentamente. (pausa)



Respiren profundo y lentamente. (pausa)

Dejen salir el aire lentamente. (pausa)



Respiren profundo y lentamente. (pausa)

Dejen salir el aire lentamente. (pausa)



Respiren profundo y lentamente. (pausa)

Dejen salir el aire lentamente. (pausa)



Respiren profundo y lentamente. (pausa)

Dejen salir el aire lentamente. (pausa)



Sigan respirando lentamente, al mismo ritmo (pausa)



Relajen todo el cuerpo, (pausa) sientan como el peso los abandona, (pausa) se sienten frágiles, (pausa) livianos como una pluma flotando en el espacio, (pausa) sus cuerpo flotan con abandono en el espacio, (pausa)son una motita de polvo flotando a la deriva, (pausa) livianos, (pausa)gráciles, (pausa)flotan, (pausa)flotan, (pausa) vuelan, (pausa)son un punto de luz en el espacio, (pausa)flotando, (pausa)flotando.



Todo es oscuridad a nuestro alrededor, en la distancia una espiral de luz azulada comienza a formarse, nos sentimos atraídos hacia ella. Avanzamos hacia la espiral de luz y pronto nos vemos atrapados en su movimiento mágico envolvente. Un paisaje definido comienza a aparecer ante nuestros ojos. Es una larga calleja en medio de casas antiguas, de paredes de piedras y techos de paja.

Suavemente la luz nos deposita sobre el camino un poco lodoso.

Avanzamos, tratando de no ensuciar nuestras sandalias impecablemente blancas.

El camino se torna más lodoso a medida que avanzamos; reforzamos nuestros esfuerzos por no caer en los charcos de lodo del camino.

De pronto, de un callejón oscuro, dos pequeñuelos salen corriendo y tropiezan con nosotros, enviándonos de sopetón contra el suelo, en medio de un charco de lodo. Ahora no solo las sandalias se han ensuciado, sino toda nuestra blanca vestimenta. Estamos cubiertos de lodo de la cabeza a los pies.

Sentimos un fuego encendernos por dentro y pronto la ira se adueña de nosotros. Extendemos un brazo tratando de agarrar a uno de los pilluelos, pero de pronto notamos que no podemos mover el brazo, pues se ha convertido en un pedazo de tierra seca.

Horrorizados notamos que nos hemos convertido en una estatua de lodo y cualquier movimiento es imposible.

Una carreta jalado por caballos se acerca. Dos personas se bajan de la carroza y con mucho esfuerzo, nos colocan en la parte de atrás.

A través de dos ranuras sobre los ojos, podemos ver el cielo azul y claro. Los rayos del sol brillante nos hacen cerrar los ojos por un momento.

Llegamos a una especie de taller de soldadura y somos bajados de la carreta y colocados en una hilera de estatuas similares a nosotros, que nos miran a través de las ranuras en los ojos.

No sabemos qué hacer ni siquiera qué pensar. No entendemos lo que nos está sucediendo.

Un hombre corpulento, de barbas blancas y largas, con un delantal de cuero, una pieza de metal al rojo vivo en una mano y un martillo en la otra, se nos acerca y nos dice:

“Si quieren ser liberados, tendrán que deshacerse del error, de lo contrario, este es el sitio que les corresponde”.

Acto seguido, se dirige a un pedestal y comienza a martillar el pedazo de metal. Con cada golpe del martillo, millones de chispas de fuego saltan al aire y se van metiendo por las ranuras de los ojos.

El calor nos hace replegarnos y de pronto sentimos que nuestra lodosa prisión comienza a apretarnos poco a poco.

A medida que la envoltura de lodo nos aprieta, nos damos cuenta que hemos sido nosotros mismos los que hemos construido esta prisión de tierra, la que se ha ido haciendo cada día más gruesa. La hemos sentido rodearnos y crecer en todos esos momentos en que sabíamos lo que teníamos que hacer y no lo hicimos. Cuando le dimos la espalda a la verdad y actuamos con orgullo y soberbia, cuando la glotonería nos invadió y le dimos la bienvenida a sabiendas del mal que nos causaría; cuando sentimos envidia por los bienes ajenos, cuando no extendimos la mano ofreciendo ayuda, cuando enceguecidos nos dejamos llevar por la ira.

Lágrimas resbalan por nuestras mejillas y compungido y humildes, elevamos los ojos hacia el cielo mientras imploramos misericordia divina.

Ayúdame, grita nuestra alma!!

Nos sentimos levantados de un tirón. Nos llevan hacia algún sitio pero no sabemos a dónde.

Sentimos que nos colocan en una plataforma. Ahora nos empujan hacia lo que parece un horno gigantesco.

El calor es extremo y nunca antes sentido. Por las ranuras un brillo nunca antes visto se cuela. Tenemos que cerrar los ojos, pues no podemos soportar semejante brillo.

El fuego nos consume por fuera y también por dentro.

En medio de este fuego, sentimos que poco a poco una transformación va tomando lugar. Sentimos que la pesadez que nos invade nos abandona. En su lugar, una sensación de bienestar y alegría, de paz y amor nos invade, como si el hijo pródigo hubiera vuelto a su hogar. Todo comienza a caer en su sitio y de pronto nos sentimos llenos de esta increíble y maravillosa energía que nos hace sentir que sabemos exactamente qué debemos hacer con nuestra vida de ahora en adelante.

Sentimos que nos sacan del horno y nos llevan a una gran mesa de ladrillos donde nos espera el gigantón de las barbas blancas y el martillo.

De un solo martillazo, el caparazón que nos envuelve cae al suelo vuelto añicos.

Luego de un momento, nos podemos sentar. Miramos nuestras manos, nuestras piernas y pies.

Estamos vestidos con una vestidura inmaculadamente blanca. Sandalias impecables. Nuestra piel es reluciente, como la piel de un niño.

Realmente nos sentimos renovados, en todos los sentidos. Lo podemos sentir en nuestras moléculas, en nuestros átomos. Nos sentimos llenos de una gran paz y grandes deseos en el corazón de hacer las cosas que verdaderamente deseamos hacer. De ocupar nuestro verdadero lugar en el Universo.

El gigantón nos sonríe, nos entrega una pieza de metal y nos dice: Toma este pedazo de metal y recuerda que si lo sometes al fuego, podrás transformarlo en una bella obra de arte. Es tu decisión.

Con un dedo nos señala la puerta, por la que podemos ver el camino que nos llevará de vuelta a nuestro hogar, aunque sentimos que ya lo llevamos en el corazón.

Apretamos el pedazo de metal en la mano. Cada vez que lo veamos nos acordaremos de nuestro propósito.

Pronto estamos en el camino, el cual ahora es amplio y bien pavimentado.



Ahora respiramos profundamente, una vez, otra vez, poco a poco, abrimos los ojos a la realidad que nos rodea.



Tocar la campanilla



Cuarto Paso



Ahora alguien debe leer el siguiente versículo de la Biblia.



Romanos 12:2

Y no imiten este mundo, pero sean transformados por la renovación de sus mentes, y podrán distinguir lo que es la Buena, aceptable y perfecta voluntad de Dios.



Ahora el que guía la reunión toca la campanita otra vez, y dice:



En verdad, en verdad, pasamos por la vida sin notar las grandes bendiciones que Dios nos otorga diariamente. Mas hoy nuestros ojos han sido abiertos y por eso Alabamos a Dios desde lo más profundo de nuestro ser, le agradecemos sus múltiples bendiciones, en especial este nuevo año, esta nueva cosecha, donde veremos culminados muchos de nuestros deseos. El tiempo de la cosecha ha llegado. Alabado sea el Dios que habita dentro de nosotros.



Todos repiten: Alabado sea.



Quinto Paso



ENCIENDE LA VELA ROJA Y toca la campana cada vez que cada uno va encendiendo su vela en el fuego de la vela roja .



Todos repiten:



El espíritu de la Navidad ha llegado y hoy llena de alegría nuestros corazones.



Bendita sea esta luz que Dios nos envía hoy y que viene a llenar mi vida con la abundancia y el amor divino. En este día yo le agradezco a Dios de antemano por abrirme las puertas de la prosperidad y la abundancia del Universo y por concederme bajo la gracia y de manera perfecta todas las peticiones que contienen mi cajita. Especialmente le pido lo siguiente: (aquí va a leer en voz alta la petición que tiene escrita para el mundo o para su comunidad, etc. )





Ahora que todos tienen sus velas encendidas y han leído sus peticiones globales, el que dirige la ceremonia dice lo siguiente:



Yo soy el Hijo de Dios, creado a su Imagen y Semejanza. Para mí fueron creados los cielos y la tierra. Por derecho divino me pertenecen todos los tesoros del Universo.

Dios me ama y solo quiere lo mejor para mi, por lo tanto yo soy merecedor de toda la prosperidad y abundancia del Universo, la cual llega a mis manos en la medida en que estoy dispuesto a disfrutarla. Hoy he abierto una de las muchas puertas de la prosperidad dentro de mí y hoy me hago merecedor de recibir todo este caudal de energía que me impulsara al sitio donde verdaderamente debo estar. Hoy todo obstáculo mental que me he creado y el cual estaba impidiendo que la abundancia de dios llegara a mi vida ha sido destruido. Hoy soy una persona renovada en este rayo de energía. >Hoy he recibido un regalo que me ayudara a descubrirme a mí misma, a abrir mi alma a las verdades del Ser. Hoy la palabra de Dios me ayudará a transformar mi vida y me acompañará para siempre. Bajo la gracia, de manera perfecta. Gracias Padre, por tus infinitas bondades. Amen



Ahora pueden abrir la botella de vino y hacer un brindis y comer de la hogaza de pan.



Feliz Navidad y un Próspero y Venturoso Año Nuevo.









Tuesday, December 11, 2012

En la fase lunar del desencanto



En la fase lunar del desencanto
cuando el hombre camina por la vida
solo
en penumbras
maniatadas las manos, dormida la esperanza
con él, tomados de la mano, en sutil abandono
caminan los sueños inconclusos
esos que al levantarse en la mañana
predicen nubosidad .

Salen de sus guaridas aquellos
que agazapados esperan, las zarpas afiladas
dispuestos a cercenar la más leve intención.

Camina el hombre
solo
el camino es bifurcado y yermo
alucinación es el plato fuerte del día y a veces
una pantalla grande en tercera dimensión, o cuarta, o quinta.

Exaltado por las visiones del espejo
solo puede verse
con sus ojos de vidrio
la imagen corresponde a la ciénaga de sus atropelladas conclusiones
las más, las mas equivocadas, las menos, al menos un relámpago
en medio de la bruma.

Cuál es la certidumbre de la vida?
Un pedazo de pan en la mano o billones de galaxias y huecos negros?

Ante la fría y sosegada, brutal, calculadora realidad que nos oprime
Sonreímos, como quien se toma una foto
extendemos la mano, esperando
siempre esperando
nos sorprendemos de aquello que aparece
de la nada como si no supiéramos que nos pertenece por completo.

Hemos perdido el hilo, el tapete día a día se deshilacha.

El hombre camina por la vida.
Solo.

En la fase lunar del desencanto.


Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX  December 10th 2012



Sunday, December 9, 2012

Estoy mirando al tiempo




Estoy mirando al tiempo
entrelazado entre manos que esperan
entre brazos que acunan
esperanzas y retos
sueños
a veces compartidos.

Suelo vivir de acuerdo a un plan
inesperado (si) y fraudulento
ideado por un mí que desconozco
en donde hoy se hace lo escrito
y mañana se recogen las páginas
del tinaco de la basura, las descartadas
por insuficientes de acuerdo a nuestros estándares
para recomponerlas
y volverlas a poner en la agenda.

El plan es perfecto
de acuerdo a todas las inconsistencias
con las que hago gárgaras en cuanto me levanto.

Al vaivén de las olas se mecen
los elementos en discordia
y aquellos que ya han hecho las paces
los que nunca llegarán a la meta
y aquellos que en un supremo esfuerzo
llegaron
solo llegaron.

En este tiempo
que ahora estoy mirando
entrelazado en una cornucopia
que escupe milagros y sandeces
parte de mi historia
la escrita y aquella otra
garabateada en un rincón oscuro
de aquello que se llama
hubo una vez.
No soy cuentista
no tengo anhelos escondidos
solo vivo
en ese diario vivir y convivir
admiro
aquello que escondido
sueña.

Sentada en mi pequeño cubículo
blando y transparente
como todos los días
veo salir el sol, la luna
las estrellas confabuladas
en sus esquemas Intransigentes.
Pasa un gato negro, en el cielo
un platillo volador rasga
el velo entre aquello que es
y lo que parece ser.

Mientras tanto
aquí estoy mirando al tiempo
pasar entrelazado entre rendijas
y luces de colores.
En un instante que dura miles
de algo, tangible o intangible, qué importa
vuelvo a ser quien era
y solo por eso
me he reivindicado
y adquirido el grado de iniciado.

Ahora tengo
peces entre las manos
un corazón que vierte aguas azules
tic tac, tic tac!


Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX, December 9th, 2012

Monday, December 3, 2012

Poema No. 46



Esta comodidad tan simple
en que tú y yo vivimos
tan simple y a la vez
tan complicada en su simpleza
no se dió de la nada
se cultivó entre espinas y malezas
nació de una semilla de paciencia
nació de una semilla de nobleza
nació con la primera luz de la alborada
de un día de lluvia y sol
de un día cualquiera
así nació
así, sin darnos cuenta.
Y fue creciendo en medio de batallas
unas territoriales
otras de entendimiento
que fueron poco a poco descubriendo
que habíamos construído una muralla
que como niebla gris nos separara
en nuestro propio espacio
incómodos, aislados.
Así nos fué posible
poder dejar a un lado
aquello que nos impidiera
vivir esta simplicidad tan cómoda
vivir en este espacio sin barreras
donde no existe el tú ni el yo
ni siquiera el nosotros
solo esta unión genuina, placentera.
Y no es una quimera
es una realidad en su abundancia
bajo su sombra se cobija la esperanza
la fé, la plenitud, la vida entera
pero es también frugal, austera
no vive de los ritos de este mundo
sus ritos son sencillos, cotidianos
la taza de café por las mañanas
una sonrisa tierna
el leve roce de una mano
los sueños compartidos
las horas que pasamos juntos
cuando reímos y jugamos
cuando lloramos, cuando amamos
cuanto hacemos en conjunto.
Nuestras conversaciones
sobre temas triviales
y a veces, sobre temas profundos
y esos momentos especiales
en donde estar a solas
es como estar contigo
pues todo está tan lleno
de tu calor y el mío
que ya la soledad no existe
no existe el vacío
solo existe esta paz
esta comodidad tan simple
este saber que estas allí, contento
este saber que estoy aquí, contenta
este amor compartido
que se hace grande
sin apenas darse cuenta
y si de vez en cuando una tormenta
agita nuestro nido
tan pronto pase, lo sé con certeza
volveremos a unirnos
volveremos a esta comodidad tan simple
tan simple y a la vez
tan complicada en su simpleza..


Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX, December 3, 2012

Saturday, November 3, 2012

A la patria en la distancia.




Oh tierra mía tan lejana
tierra que me vio nacer
cuando yo te vuelvo a ver
el alma se me desgrana
si mis pasos un mañana
siguieran por otra vía
yo con celo buscaría
volver a tocar tu suelo
hoy solo tengo el consuelo
de poder verte algún día.

Muchas lunas han pasado
en esta tierra sin par
que me supo acomodar
con esmero y con agrado
y aunque soy afortunado
de contar con su acogida
tengo en el pecho una herida
que no ha querido sanar
solo me podrá curar
volver a la tierra mía.

Tengo prendida en mi mente
tu recuerdo, tus sabores
tus paisajes , tus olores
me llenan completamente
más me hace falta mi gente
y su sin par alegría
yo no se cuánto daría
por volver a disfrutar
de la hermosura sin par
de esta bella tierra mía

Para el que nunca se ha ido
de su patria, sin retorno
el nunca sabrá el trastorno
de un corazón abatido
es por eso que hoy te pido
no me olvides, Patria mía
que aunque la melancolía
llene mis ojos de llanto
hoy en tu día yo te canto
El tambor de la alegría!




Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas,TX  November 3th, 2012


Sunday, October 21, 2012

Poema No. 59





No, hoy no salió la luna
tampoco brillan las estrellas
esta noche, la noche ha decidido
acrecentar su espléndida belleza
se ha puesto su corona de azabache
sobre los hombros, su manto de tinieblas
y su vestido mas bonito
aquel de vientos tempestuosos
sobre un fondo de nubes pasajeras.
Se ha quitado las peinetas de ébano
que sostienen su larga cabellera
y vuelan miles cuervos asustados
mientras extiende sus rizos perfumados
por los últimos confines de la tierra.

 
No, hoy no salió la luna
tampoco brillan las estrellas
esta noche la noche es soberana
y no hay nada que opaque su belleza
lleva en el pecho prendida una esperanza
lleva en los ojos la luz de una promesa.

 
Los negros ojos de la noche brillan
cuando a lo lejos divisa la tibieza
con que unos dedos dorados, sonrosados
anuncian de su amado la realeza.
La noche extiende sus brazos anhelantes
el sol, apasionado, avanza con fiereza
la noche se estremece en un suspiro
y lento se deshace su vestido
mientras sus ojos se llenan de tristeza.

 
Esta noche la noche esta llorando
y bañan sus lágrimas la tierra
esta noche la noche luce triste
envuelta entre su manto de tinieblas
lleva en las manos escrito su destino
lleva en el corazón una honda pena
pero aún conserva prendida la esperanza
ilumina sus ojos la luz de una promesa.

 
No, hoy no salió la luna
tampoco brillan las estrellas
esta noche la noche es soberana
esta noche la noche es la mas bella.

 


Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX Oct. 21, 2012

Saturday, October 20, 2012

Poema No. 221





miras y miras
en la distancia el farol te indica
luz verde

paras un momento confundido
el camino pasa

te quedas clavado en herejía
en ciego clamor ciego
apresuras el paso

a veces es mejor echar los ases fuera de los bolsillos

(pesan las ataduras)
atrás
solo bancas en el parque solitario

cierto acento
cadencioso acento
gesto despacioso
imprime
un místico deseo a tu estatura

debes echarlo todo por la borda

frotas
el arco ante ti, su brillo
impecable
anuncia todo compromiso

acaricias
el emblema que enuncia tu puesto
en este mundo

rechazar
lo ignoto por la ignominiosa, la burda
brusquedad de lo cierto aunque no comprobado
eso es pescar en río revuelto.

sigues
es luz colores, cambia el disco, sientes
ese desasosiego que siempre te persigue
viejas catacumbas llenas del polvo de los siglos

pasas
por un leve momento de angustia
urge decirte que mires y mires
ahora en el tablero
todo se manifiesta

cambian
las luces, giran los astros
en su sitio

los cascos centellean sobre la plata del camino

giras
en tu asiento de cuerda
recuerda ahora
debes ponerte la camisa al revés
no tienes que ser pasto
península marcada
o callejuela zigzagueante

para el justo, solo un sello en la frente

asumes
siempre es una palabra que vierte sus aguas
en el mar del olvido
siempre
es un pedazo de negro
marcado de ceniza

miras y miras

basta!
lo perpetrado permanece en el acto
no así en la consecuencia
la intención: camino consecuente

 inconsistencia es tu ración diaria

alzas
la mano para voltear
buscas detener al viejo amigo, al inquilino
en horas te lleva delantera
no mires más.



Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX Oct. 20, 2012



Friday, October 19, 2012

Cambiando el pasado.



Somos el resultado de la información que hemos acumulado en el subconsciente.

Desde que nacemos, comenzamos a acumular experiencia tras experiencia, la cual va conformando el mundo en que viviremos. Experiencias negativas de gran impacto emocional vividas en el pasado, son las que, por lo general subsisten en el subconsciente y asoman en nuestras diarias actitudes, atrayendo nuevas experiencias de la misma categoría emocional.

En el pasado, mientras más lejano, más potente, tuvimos maestros de los cuales aprendimos, copiamos, e internalizamos actitudes y modos de pensamientos que se reflejan hoy en nuestro diario vivir. En realidad no somos originales.

Los padres, son por regla general, los primeros maestros. Toda persona que ejerció alguna influencia en nuestro pasado, así como también el entorno en el que se desarrolló nuestra infancia, juventud, son maestros de la vida.

El modo en que vemos la vida y todos los “slogans” con los que la catalogamos, son producto de esas enseñanzas enraizadas en lo más profundo de nuestro ser. “La vida es dura”, “no me es fácil hacer amigos”, “nadie se preocupa de mí”, “life sucks”, entre otros, son dichos que salen de nuestra boca y, lo peor de todo, son los que atraen la energía que nos rodea y hacen que la vida sea exactamente eso que estamos “decretando”.

Cuando nos remontamos a nuestro pasado en particular, las imágenes que vendrán a la memoria son las de las experiencias que más impacto causaron en nuestro cuerpo emocional. Y por lo general, casi siempre serán experiencias negativas.

Lo negativo que ocurrió en nuestras vidas, no es esencialmente negativo. Solo lo es en la superficie; debajo hay una enseñanza que no estamos listos para recibir a esta temprana edad. Si hubiéramos sido lo suficientemente sabios como para comprender porqué tuvimos que pasar por las situaciones por las que pasamos, ese pasado no existiría ya.

Ahora bien, estoy hablando de un mundo perfecto, pero ese no es el mundo en que vivimos.

En realidad, es un ejercicio mental que tiene excelentes resultados, el regresar a X situación del pasado poco agradable, aplicar la sabiduría y el entendimiento que ahora poseemos para conocer el porqué se dio esta situación y cuál fue la lección que la vida pretendía enseñarnos, transforma la situación por una más acorde a la persona que ahora somos, perdonar y dejar ir.

Luego que hagamos esta limpieza espiritual, podemos ir al pasado y cambiar todo lo que no nos gustó y visualizar la situación como en realidad nos hubiera gustado que hubiera sucedido. Lo que hacemos con esta visualización es transformar las energías asociadas con esa experiencia en particular, las cuales se van a manifestar en nuestra vida diaria, porque en realidad, en el mundo mental no existe el tiempo.

Cambiando el pasado por uno más acorde con quienes somos en el presente, elimina de nuestras vidas un peso y hace subir a flote todas esas energías que desperdiciamos cuando simplemente no entendíamos el porqué de las cosas de la vida.

“Nunca es tarde, cuando la dicha es buena”

La Canelo
Dallas, TX  Oct. 19. 2012

Poema No. 84







Hoy
me quedé sin tí.
Te fuiste así, sin decir nada
un día, simplemente, cerraste
la puerta de tu casa.
Yo, afuera
parada en una esquina de la calle
no supe que hacer…
la tenue luz del farol entretenía mi sombra
alargándola hasta tocar el dintel de tu puerta
el cielo, embravecido
dejó caer su furia sobre mí
como si hubiera un culpable
las lágrimas rodaban por mis mejillas
entremezcladas con la lluvia
mi sombra, diluida, se perdía en el torrente
que llevaban las aguas calle abajo
y ahora qué, me dije
pues, nada
que he dejado el paraguas en la casa.


Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX  Oct. 19, 2012

Thursday, October 18, 2012

Poema No. 42




El se llevó las manos a las sienes
en un gesto profundo
tratando de acallar los pensamientos
que galopaban como el viento
en medio del conjunto
de tristes sentimientos
de ilógicas ideas
y sueños de suicida
ella se vió a si misma
compartida
entre los miles de sueños diferentes
los más, los de otra gente
los menos, los de su propia vida
que lenta se pasaba inadvertida
mientras sus esperanzas
en un cojín de olvido se durmieron.
Sus ojos se encontraron
solo por un momento
a través de la barra atestada de gente
mas eso fue suficiente
para tornar el mundo
en una esfera incandescente
de apretados deseos
y absurdas ilusiones.
El se olvidó de sus preocupaciones
se acercó vacilante
trató de parecer gentil, galante
mas una mueca, un rictus de amargura
apareció en sus labios, la expresión dura
los ojos lacerantes
él se sentó a su lado
prendió un cigarrillo y no dijo nada
ella lo vió acercarse, impresionada
por la profunda fuerza de sus ojos fieros
que con solo una mirada pudieron
reunir su mundo en una sola llamarada
un solo sueño
una sola esperanza
ella se acomodó en su confianza
él encontró sus ojos, fieramente
la expresión dura, los ojos lacerantes
tratando de escapar por un instante
mas eso no fue suficiente
pues ya su mundo
se había tornado en una esfera incandescente
de apretados deseo
y absurdas ilusiones.


Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX October 18, 2012

Saturday, October 13, 2012

Hojaldres




Pan, hmmm, que delicia! No hay olor mas deleitable que el aroma de pan acabadito de salir del horno, o mejor aún, cuando se está horneando. Es un aroma que llena la casa y el corazón de contentura. En ese preciso momento, cuando aspiro el aroma de pan recién horneado, todo está perfecto en mi vida. Es uno de esos momentos en donde verdaderamente me siento en el “here and now”, en el ahora, ese maravilloso momento donde la creación simplemente es.

Si repito la palabra pan rítmica y regularmente tendré simplemente el sonido del corazón. Y es que el pan resuena en el corazón. Comerse un pedazo de pan es reconfortante. Para mí, es como trasladarse a los comienzos de la civilización, cuando el hombre dejó de perseguir fieras salvajes y decidió ponerse un techo sobre su cabeza, sentarse al calor del hogar, rodeado de sus hijos, nietos, vecinos, todos con un pedazo de pan en la mano, listos para escuchar las historias de los cuentistas.

Si solo hay pan en el mundo, no hay problemas para mí. Ah, bueno, tiene que haber café, también. Creo que es la herencia que mi abuela Marcelina nos dejó a todos los Collazos, tenemos que comer pan.

Yo me acuerdo la vez que pasé un año viviendo en la casa de la abuela Marce. Casi todos los días, a eso de las cinco de la mañana, llegaba la cajeta del pan. Una caja de cartón llena de pan estilo francés, con el peculiar nombre que se le daba en Chorrera: “pan viril”. Tostadito por fuera y suavecito por dentro. Qué delicia comerse un pedazo de pan viril luego que lo hubiéramos untado con bastante mantequilla y metido en la humeante taza de café con leche! Claro, eso dentro de la santidad del hogar y rodeados de nuestros más cercanos familiares. Hay veces que salgo a comer a un restaurante y cuando llega la hora del pan, me cuesta trabajo resistir el deseo de mojar el pan dentro del café. Ah, los convencionalismos sociales!

Y como dice el dicho, a falta de pan, buenas son tortas; pero yo lo cambio y digo, a falta de pan, buenas son las hojaldres.

Cuando no hay pan en la casa y tengo pereza de ir a la tienda a comprar, no me queda más remedio que echarle mano a las hojaldres. Y eso que Hugo y yo “tratamos” de no comer nada que esté frito, pero de vez en cuando me entra la nostalgia de meterme un pedacito de Panamá por la boca. Así que me pongo a hacer hojaldres. Son tan fáciles de preparar, en un dos por tres. A veces preparo la receta regular; pero otras veces me pongo un poco creativa y le añado lo que me parece pueda realzar la receta.

Esta receta que he preparado hoy, lleva hierbas secas, ajo en polvo y aceite de oliva, lo que les da un sabor mediterráneo a las hojaldres.

Si quieren que las hojaldres les queden bien sopladitas, las tienen que freir con bastante aceite y que esté muy caliente. En los restaurantes mexicanos las sirven como postre, se llaman Sopaipillas y se comen con miel de abejas, riquísimas. Deberían probarlas así algún día.

Aquí está la receta:

2 tazas de harina
2 cdtas rasas de polvo de hornear
1 cdta colmada de sal
1 cdta de azúcar
¼ cdta de ajo en polvo
½ cdta de hierbas secas mezcladas ( italian seasoning)
¼ cdta oregano
¼ cdta. Romero
3 cdas de aceite de oliva ( ó 3 cdas de Crisco )
½ taza de agua

(Para el que quiere la receta original, pues solo tiene que quitarle el ajo en polvo y las hierbas)

Mezclar bien todos los ingredientes secos. Agregar el aceite de oliva y mezclar.

Ir agregando el agua a medida que se va mezclando hasta obtener una masa que comienza a separarse del recipiente y a congregarse en pequeños grumos.

Enharinar una superficie, colocar la masa y comenzar a amasar. Me he dado cuenta que la cantidad de agua es relativa, por lo menos acá en Dallas, a la resequedad del medio ambiente. A veces necesito más de una taza de agua, otras veces con media taza es suficiente. Asi que el agua se agrega poco a poco a medida que amasa, hasta que se obtenga una masa elástica, que cuando la estiramos, alcance más de dos o tres veces su tamaño.

Se deja reposar bajo un paño, como una hora, luego se cortan pedacitos de masa, dependiendo del tamaño de las hojaldras y se estiran con la mano hasta donde alcance la masa. Si la masa se estira para que quede bien delgadita, las hojaldres se soplan bastante.

Se fríen en aceite bien caliente hasta que estén doraditas por ambos lados.

Se comen calientes, acabaditas de freír.


La Canelo.


Monday, October 8, 2012

Un dedo

Solitude by   Maia Stefana

En este sitio
 solo somos conscientes de la inconsciencia en que vivimos.
La vida pasa frente a nuestros ojos cerrados y aún así creemos estar vivos.
Todos los días nos levantamos a la misma rutina, con los mismos zapatos, la misma vestidura.
Repetimos los mismos gestos, señalamos las mismas cosas con los mismos dedos.
El círculo vicioso que lento nos destruye.
Arriba
más allá del planisferio de constelaciones y galaxias de vientos cósmicos y huecos negros
en la inconmensurabilidad de lo posible, el esquema innombrable, cual sutil telaraña
extiende sus tentáculos atrapándolo todo.
Nada queda por fuera de su armazón de realidades, indiscutibles verdades.
Islas, isletas, continentes enteros construidos a cal y canto, flotan a la deriva
en este mar efervescente de estrellas titilantes, esquemas rotundos y ciertos.


Un solo Dios, el gran Arquitecto del Universo, Reina dueño y señor.


De acuerdo al patrón establecido de antemano, a cada quién nos es dado una parcela.
Nuestro propio mundo con todas sus idiosincrasias, para que juguemos a ser.
Para que nos convirtamos en dioses y, desde nuestro Olimpo, con ojos que no juzgan
observemos la belleza de todo lo creado.
O, para que muramos nuestra muerte asegurada
sirvamos de alimento a las cuatro bestias del apocalipsis, a las que alimentamos día a día
con el fervor del que ha crecido su cáscara hasta que ya no cabe nada en ella.
Y
 si acaso, un buen día, por pura casualidad, o por esfuerzo continuado
el velo se rasga y nos presenta una infinitesimal porción de luz a nuestros ojos
en ese buen día, sentados, para no caernos al suelo del impacto, nos preguntaremos
sorprendidos de nuestra propia ignorancia brutal, de nuestra estigma de oveja dispuesta al sacrificio
cómo pudimos pasar por esta vida en esta pequeña isla, cuadratura circular descentrada
alineada a los vientos del destino
despreciando el poder que siempre ha estado allí para nosotros
si con solo levantar un dedo todo hubiera sido posible, mover montañas, resucitar los muertos
crecer un imperio de verdades indiscutibles, crear un universo entero
a imagen y semejanza nuestro.
Con un solo dedo.


Con solo un dedo.


Un dedo.

Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX Oct. 8, 2012