Sunday, June 30, 2013

Tres Semanas Negativas

Las tres  semanas que siguen son las  más negativas del año, de acuerdo a las enseñanzas cabalísticas.  La época en donde nuestro ego reina dueño y señor.  Pero también, como lo indica Yehuda Berg, son conocidas por  cabalistas de la antigüedad como las tres semanas en donde podemos efectuar milagros, el más importante, el  poder desenmascarar a nuestro ego, descubrir esas facetas negativas de nuestra personalidad y proceder a eliminarlas de nuestras vidas, al aplicar la alquimia espiritual, debido a la cantidad de luz generada en estas semanas y en donde es posible que podamos  transforma esos metales burdos de nuestras negatividades en oro puro.
He aquí la dificultad de la situación.
  No podemos ver nuestras negatividades. 
No podemos verlas y no las aceptamos cuando alguien nos  las indica.
 Si un amigo bien intencionado nos dice:  Amigo, veo que, eres obstinado, orgulloso, te encanta humillar a los demás,  eres terriblemente vanidoso y prejuiciado,  le temes a la gente pero lo ocultas con un aire de superioridad  y lo peor de todo, te encanta aprovecharte de los demás, para tu propio beneficio, sin  importarte las consecuencias.
 Cuál sería nuestra  REACCION?   
Estoy segura que voltearíamos la cabeza  hacia atrás para  poder mirar a la persona a la cual nuestro amigo se está refiriendo, porque DEFINITIVAMENTE esa descripción no aplica a nosotros. Y la reacción inmediata  al darnos cuenta de que en realidad se está refiriendo a nosotros, sería enojarnos, ofendernos, sentirnos humillados, etc,  finalmente y lo más seguro es que terminaríamos con la amistad.
Ese es el principal problema a la hora de lidiar con el ego.  Nos pone una venda en los ojos y nos presenta siempre  la mejor imagen de nosotros mismos y que lamentablemente  está muy lejos de la realidad.
Pero, hay una manera inequívoca de conocernos  mejor y esa manera es prestar mucha atención a nuestras reacciones, en términos de nuestras emociones,  al lidiar con las personas o eventos que se  nos presentan diariamente.
Digamos que una persona se nos pone adelanta en una fila en la que hemos estado pacientemente esperando por algún tiempo ya;   lo que  se nos viene encima es esta emoción negativa  que inmediatamente nos hace SENTIRNOS ya sea inferior o superior, enojados,  abusados,  etc., lo cual inmediatamente impulsará a nuestra mente a aplicarle atributos a  esta  persona, tales como,  es un egoísta,  aprovechado, etc., producto del sentimiento negativo que su presencia provoca dentro  nuestro,   he aquí en donde  podemos  darnos cuenta de que si podemos reconocer elementos negativos   en otras personas,  es porque estos sentimientos habitan dentro nuestro.
Inmediatamente vendrá la REACCION EMOCIONAL.
  Varias reacciones, por supuesto, dependiendo de cada ego.   Cada quien sabe cómo REACCIONARIA  en una situación por el estilo.  Pero, ahora, en vez de atribuir a la persona en cuestión, todos los  atributos desagradables que pasen por nuestra mente, que tal si dedicamos un minuto a darnos cuenta que en realidad estamos REACCIONANDO a la negatividad que habita en nuestro interior, la  que se oculta para poder seguir haciéndonos la vida de cuadritos y que se nos  pone frente a nuestros  ojos, en la eterna batalla  que libramos contra el ego, por la supremacía de nuestro ser espiritual?
Qué  tal si lo que nos hace reaccionar es solamente el miedo que tenemos por dentro de ir y confrontar a la persona, calmadamente y con seguridad y pedirle que se mueva al final de la fila, donde le corresponde estar?
  La imagen que está frente a nuestros ojos, es totalmente imparcial.  Está allí con el propósito de reflejar lo que llevamos por dentro, de hacernos reconocer que estamos reaccionando emocional y  negativamente y al final de cuentas, darnos la oportunidad de que  reconozcamos y eliminemos  ese aspecto negativo  de nuestra personalidad.
Vendrán nuevas experiencias.  Y seguiremos reaccionando emocionalmente.  Hasta que pongamos un alto a este incesante reaccionar y aprendamos a aceptar lo que se  presenta tal y cual es, es decir,  hasta que aprendamos a ver la vida objetivamente.
Si lo que nos hace reaccionar es un complejo de inferioridad, el enfrentarlo inmediatamente eliminaría el complejo y por  consiguiente, eliminaría esta clase de  situaciones en la vida futura.
He aquí la enseñanza espiritual que nos dice que si cambiamos, el mundo entero cambiará con nosotros.
Pero, el camino es largo y arduo.  Nos seguiremos moviendo hacia los otros aspectos negativos que necesitan ser eliminados y a los que podremos reconocer cuando , en un estado de alerta, reconozcamos que estamos REACCIONANDO EMOCIONALMENTE  a ellos.
Podemos desenmascarar al ego. Y comenzar a disminuirlo considerablemente.
Para eso está la LUZ, a nuestra disposición todo el tiempo y muy especialmente, en estas tres semanas negativas que comienzan ahora.


La Canelo