Las tres semanas que siguen son las más negativas del año, de acuerdo a las
enseñanzas cabalísticas. La época en
donde nuestro ego reina dueño y señor.
Pero también, como lo indica Yehuda Berg, son conocidas por cabalistas de la antigüedad como las tres
semanas en donde podemos efectuar milagros, el más importante, el poder desenmascarar a nuestro ego, descubrir
esas facetas negativas de nuestra personalidad y proceder a eliminarlas de
nuestras vidas, al aplicar la alquimia espiritual, debido a la cantidad de luz
generada en estas semanas y en donde es posible que podamos transforma esos metales burdos de nuestras
negatividades en oro puro.
He aquí la
dificultad de la situación.
No podemos ver nuestras negatividades.
No podemos
verlas y no las aceptamos cuando alguien nos
las indica.
Si un amigo bien intencionado nos dice: Amigo, veo que, eres obstinado, orgulloso, te
encanta humillar a los demás, eres
terriblemente vanidoso y prejuiciado, le
temes a la gente pero lo ocultas con un aire de superioridad y lo peor de todo, te encanta aprovecharte de
los demás, para tu propio beneficio, sin
importarte las consecuencias.
Cuál sería nuestra REACCION?
Estoy
segura que voltearíamos la cabeza hacia
atrás para poder mirar a la persona a la
cual nuestro amigo se está refiriendo, porque DEFINITIVAMENTE esa descripción
no aplica a nosotros. Y la reacción inmediata al darnos cuenta de que en realidad se está
refiriendo a nosotros, sería enojarnos, ofendernos, sentirnos humillados, etc, finalmente y lo más seguro es que terminaríamos
con la amistad.
Ese es el
principal problema a la hora de lidiar con el ego. Nos pone una venda en los ojos y nos presenta
siempre la mejor imagen de nosotros
mismos y que lamentablemente está muy
lejos de la realidad.
Pero, hay
una manera inequívoca de conocernos
mejor y esa manera es prestar mucha atención a nuestras reacciones, en
términos de nuestras emociones, al
lidiar con las personas o eventos que se
nos presentan diariamente.
Digamos que
una persona se nos pone adelanta en una fila en la que hemos estado pacientemente
esperando por algún tiempo ya; lo que
se nos viene encima es esta emoción negativa que inmediatamente nos hace SENTIRNOS ya sea inferior
o superior, enojados, abusados, etc., lo cual inmediatamente impulsará a nuestra
mente a aplicarle atributos a esta persona, tales como, es un egoísta,
aprovechado, etc., producto del sentimiento negativo que su presencia
provoca dentro nuestro, he aquí en donde podemos
darnos cuenta de que si podemos reconocer elementos negativos en
otras personas, es porque estos
sentimientos habitan dentro nuestro.
Inmediatamente
vendrá la REACCION EMOCIONAL.
Varias
reacciones, por supuesto, dependiendo de cada ego. Cada quien sabe cómo REACCIONARIA en una situación por el estilo. Pero, ahora, en vez de atribuir a la persona
en cuestión, todos los atributos desagradables
que pasen por nuestra mente, que tal si dedicamos un minuto a darnos cuenta que
en realidad estamos REACCIONANDO a la negatividad que habita en nuestro
interior, la que se oculta para poder
seguir haciéndonos la vida de cuadritos y que se nos pone frente a nuestros ojos, en la eterna batalla que libramos contra el ego, por la supremacía
de nuestro ser espiritual?
Qué tal si lo que nos hace reaccionar es
solamente el miedo que tenemos por dentro de ir y confrontar a la persona,
calmadamente y con seguridad y pedirle que se mueva al final de la fila, donde
le corresponde estar?
La imagen que está frente a nuestros ojos, es
totalmente imparcial. Está allí con el
propósito de reflejar lo que llevamos por dentro, de hacernos reconocer que
estamos reaccionando emocional y negativamente y al final de cuentas, darnos la
oportunidad de que reconozcamos y eliminemos ese aspecto negativo de nuestra personalidad.
Vendrán
nuevas experiencias. Y seguiremos
reaccionando emocionalmente. Hasta que
pongamos un alto a este incesante reaccionar y aprendamos a aceptar lo que se presenta tal y cual es, es decir, hasta que aprendamos a ver la vida
objetivamente.
Si lo que
nos hace reaccionar es un complejo de inferioridad, el enfrentarlo
inmediatamente eliminaría el complejo y por
consiguiente, eliminaría esta clase de
situaciones en la vida futura.
He aquí la
enseñanza espiritual que nos dice que si cambiamos, el mundo entero cambiará
con nosotros.
Pero, el
camino es largo y arduo. Nos seguiremos
moviendo hacia los otros aspectos negativos que necesitan ser eliminados y a
los que podremos reconocer cuando , en un estado de alerta, reconozcamos que
estamos REACCIONANDO EMOCIONALMENTE a
ellos.
Podemos
desenmascarar al ego. Y comenzar a disminuirlo considerablemente.
Para eso
está la LUZ, a nuestra disposición todo el tiempo y muy especialmente, en estas
tres semanas negativas que comienzan ahora.
La Canelo
La Canelo