No, hoy no salió la luna
tampoco brillan las estrellas
esta noche, la noche ha decidido
acrecentar su espléndida belleza
se ha puesto su corona de azabache
sobre los hombros, su manto de tinieblas
y su vestido mas bonito
aquel de vientos tempestuosos
sobre un fondo de nubes pasajeras.
Se ha quitado las peinetas de ébano
que sostienen su larga cabellera
y vuelan miles cuervos asustados
mientras extiende sus rizos perfumados
por los últimos confines de la tierra.
No, hoy no salió la luna
tampoco brillan las estrellas
esta noche la noche es soberana
y no hay nada que opaque su belleza
lleva en el pecho prendida una esperanza
lleva en los ojos la luz de una promesa.
Los negros ojos de la noche brillan
cuando a lo lejos divisa la tibieza
con que unos dedos dorados, sonrosados
anuncian de su amado la realeza.
La noche extiende sus brazos anhelantes
el sol, apasionado, avanza con fiereza
la noche se estremece en un suspiro
y lento se deshace su vestido
mientras sus ojos se llenan de tristeza.
Esta noche la noche esta llorando
y bañan sus lágrimas la tierra
esta noche la noche luce triste
envuelta entre su manto de tinieblas
lleva en las manos escrito su destino
lleva en el corazón una honda pena
pero aún conserva prendida la esperanza
ilumina sus ojos la luz de una promesa.
No, hoy no salió la luna
tampoco brillan las estrellas
esta noche la noche es soberana
esta noche la noche es la mas bella.
Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX Oct. 21, 2012