El era un soñador empedernido
un loco un idealista
de esos que nunca tienen tiempo
para vivir la realidad
y se la pasan viviendo entre castillos
dragones y princesas
buscando conquistar con entereza
al mundo y su maldad
mientras el sube y baja de la vida
frente a sus ojos va pasando
evento tras evento
él no se da cuenta
y vive imaginando
cómo será la vida en marte
o si un posible global warming
permitiría a los esquimales
vivir en casas de madera
qué tal si en vez de plata y oro
pudiera el hombre comerciar con plomo
no habría tanta miseria en este mundo
y si los gobernantes decidieran
de buena gana y en conjunto
donar al pueblo sus salarios
y trabajar por el amor al prójimo
qué lindo eso sería!
mañana estoy seguro se firmará el tratado
de paz entre los palestinos y judíos
se encontrará la cura contra el cáncer
el sida será cosa de la historia
y los gobiernos ya no fabricarán más armas
Ah! si yo pudiera cambiar el universo
eso será mañana estoy seguro
eran sus pensamientos últimos
antes de acomodarse en su camastro
soplar la luz debilitada de una vela
y continuar soñando sin descanso.
Un día
llegó la policía
pues los vecinos reportaron
que hacía tiempo no le veían
y cuando al fin entrar pudieron
sobre el camastro descubrieron
la silueta de un cuerpo
dibujado en cenizas
y solo un par de ojos
sin párpados atentos
como mirando fijamente a un punto
allá lejano
más allá de la grieta
en el cielo raso
fue un caso bastante escalofriante
pero ustedes sabes
todo es posible en este mundo
para el que tiene fé.
de dónde sacas que todo tiene que tener un sentido
paralelo a tu entendimiento de las cosas?
Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, tx, Sept, 7, 2012