yo no sé si fue la luna
que en aquel entonces
estaba más cerca de la tierra...
la misma luna que el tío tigre
trató de capturar en el estanque
o acaso sería el viento
cuando arremolinaba las hojas secas
en el parque y elevaba
las cometas en lo más alto del cielo
haciéndonos correr y correr
hasta donde nos alcanzara
el aliento
tal vez era el
rojo anaranjado
pintado en los atardeceres de verano
que acompañaban nuestras caminatas
de siete leguas de la escuela
o los charcos de agua que dejara la lluvia
y donde hundíamos los zapatos
una y otra vez
quizás fueron las noches tibias
forradas de estrellas titilantes
donde jugar al escondido
era una necesidad imperativa
o quizás sería que en aquellos tiempos
aún podíamos tocar el cielo con las manos
y los sueños eran simples, sencillos
los ojos no dolían cuando despertábamos
y un mundo lleno de cosas que descubrir
nos esperaba junto con el pedazo de pan
recién horneado y la humeante
taza de chocolate, los zapatos
listos para emprender el camino
con la espada de madera en la mano
dispuestos
a conquistar dragones y salvar princesas encantadas
y veíamos pasar el tiempo
y no le dábamos ninguna importancia
porque en aquel entonces
éramos como los dioses
inmortales.
y las manos oh!
las manos las teníamos tan llenas
de inocencia
para regalar a diestra
y siniestra
tal vez sería la luna
que en aquel entonces
estaba más cerca de la tierra...
Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX June 26, 2013