Estoy mirando al tiempo
entrelazado entre manos que esperan
entre brazos que acunan
esperanzas y retos
sueños
a veces compartidos.
Suelo vivir de acuerdo a un plan
inesperado (si) y fraudulento
ideado por un mí que desconozco
en donde hoy se hace lo escrito
y mañana se recogen las páginas
del tinaco de la basura, las descartadas
por insuficientes de acuerdo a nuestros estándares
para recomponerlas
y volverlas a poner en la agenda.
El plan es perfecto
de acuerdo a todas las inconsistencias
con las que hago gárgaras en cuanto me levanto.
Al vaivén de las olas se mecen
los elementos en discordia
y aquellos que ya han hecho las paces
los que nunca llegarán a la meta
y aquellos que en un supremo esfuerzo
llegaron
solo llegaron.
En este tiempo
que ahora estoy mirando
entrelazado en una cornucopia
que escupe milagros y sandeces
parte de mi historia
la escrita y aquella otra
garabateada en un rincón oscuro
de aquello que se llama
hubo una vez.
No soy cuentista
no tengo anhelos escondidos
solo vivo
en ese diario vivir y convivir
admiro
aquello que escondido
sueña.
Sentada en mi pequeño cubículo
blando y transparente
como todos los días
veo salir el sol, la luna
las estrellas confabuladas
en sus esquemas Intransigentes.
Pasa un gato negro, en el cielo
un platillo volador rasga
el velo entre aquello que es
y lo que parece ser.
Mientras tanto
aquí estoy mirando al tiempo
pasar entrelazado entre rendijas
y luces de colores.
En un instante que dura miles
de algo, tangible o intangible, qué importa
vuelvo a ser quien era
y solo por eso
me he reivindicado
y adquirido el grado de iniciado.
Ahora tengo
peces entre las manos
un corazón que vierte aguas azules
tic tac, tic tac!
Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX, December 9th, 2012