Canción de otoño, mojada, intermitente
entremezclada con ráfagas de ayeres
tonal ausente, bajo tu sombra yace el Viejo
deseo de perseguir siluetas bajo la luna.
Canción de otoño, silente, adormecida
bajo tu embrujo las flores palidecen
madura, sabia, entre tus manos muere el tibio
dolor que ya alcanzó su tiempo de vendimia.
Canción de otoño, murmullo de hojas secas
en tu melancolía se acoge el alma de la tierra.
Duerme el deseo. La noche se despierta.
Canción de otoño, canción de huesos blanquecinos
mortaja prematura, sigue puliendo tu voz de fuego
mientras avivas la pira donde se muere el día.
La Canelo
Dallas, TX 11.11.13