Thursday, October 18, 2012

Poema No. 42




El se llevó las manos a las sienes
en un gesto profundo
tratando de acallar los pensamientos
que galopaban como el viento
en medio del conjunto
de tristes sentimientos
de ilógicas ideas
y sueños de suicida
ella se vió a si misma
compartida
entre los miles de sueños diferentes
los más, los de otra gente
los menos, los de su propia vida
que lenta se pasaba inadvertida
mientras sus esperanzas
en un cojín de olvido se durmieron.
Sus ojos se encontraron
solo por un momento
a través de la barra atestada de gente
mas eso fue suficiente
para tornar el mundo
en una esfera incandescente
de apretados deseos
y absurdas ilusiones.
El se olvidó de sus preocupaciones
se acercó vacilante
trató de parecer gentil, galante
mas una mueca, un rictus de amargura
apareció en sus labios, la expresión dura
los ojos lacerantes
él se sentó a su lado
prendió un cigarrillo y no dijo nada
ella lo vió acercarse, impresionada
por la profunda fuerza de sus ojos fieros
que con solo una mirada pudieron
reunir su mundo en una sola llamarada
un solo sueño
una sola esperanza
ella se acomodó en su confianza
él encontró sus ojos, fieramente
la expresión dura, los ojos lacerantes
tratando de escapar por un instante
mas eso no fue suficiente
pues ya su mundo
se había tornado en una esfera incandescente
de apretados deseo
y absurdas ilusiones.


Poema de Sandra Collazos McPherson
Dallas, TX October 18, 2012