Para los que nos gusta cocinar pero no nos gusta pasar mucho tiempo en la cocina.
A la hora de comer, yo poseo un paladar un poco exigente, para mi propio menoscabo, pues soy quien cocina en la casa, así que no me queda más remedio que ponerme manos a la obra cuando quiero comer algo exquisito.
Lo que sucede es que me causa tedio tener que comer los mismos platillos una y otra vez, así que lo que hago es tratar de ser un poco inventiva con lo que tengo a mano y al mismo tiempo ahorrativa en el tiempo que voy a pasar en la cocina, pues cuando una labor se tiene que realizar todos los días, llega el momento en que uno se cansa y busca el camino fácil.
Cómo recuerdo con tanta añoranza aquellos tiempos en que me creía la reina de Inglaterra y tenía , no tantos súbditos, pero mi súbdita personal, al total alcance de la mano, casi, casi 24/7. Bueno, estoy exagerando, por supuesto.
El arte de dar órdenes es algo complicado, pues hay que aprender el balance entre “mi patrona es una pendeja” ó “que vieja mas cabrona”, cosa que no fue ningún problema para mí, pues soy por naturaleza un poco conocedora del género humano. Y con esta clase de ayuda, la cocina siempre fue un placer para mí.
Ahora bien, dicho esto, hay que volver a la cruda realidad que actualmente vivo en donde lo más cercano a la ayuda doméstica es lograr que los platos terminen en el fregador luego de una comida. Así que platillos que requieran mucha preparación, están out of limit, por lo menos durante la semana y lo más que pretendo pasar en la cocina es media hora cuando mucho.
Con esto en mente, recurro a recetas fáciles y a la vez deliciosas, con las cuales deleitar al epicúreo que vive en mí, sin menoscabar la otra parte de mí que encuentra las tareas que acompañan la preparación de alimentos bastante fastidiosas.
Salmón al horno, con aceite de oliva, perejil y ajos.
Dos filetes de salmón
3 dientes de ajo
Perejil al gusto
Hojuelas de pimiento rojo al gusto
2 cdas. Aceite de oliva
1 cda. Mantequilla
Sal y pimienta al gusto.
Preparación
Calentar el horno a 500 grados.
Cortar los dientes de ajo en lascas muy delgaditas y picar el perejil. Calentar el aceite de oliva y la mantequilla a fuego lento, añadir el ajo, perejil y red pepper flakes y cocinar a fuego muy bajito, como por 10 minutos.
En un molde, colocar un poco del aceite con el ajo y perejil y encima colocar el pescado, el cual se le habrá añadido un poco de sal por ambos lados. Por regla general, uso sal en hojuelas, es muchísimo mas deliciosa, sal de mar, o sal Kosher. Terminar de colocar todo el aceite por encima del salmón y poner en el horno. Hornear por 5 minutos, sacar del horno, voltearlo y hornear por otros cinco minutos más.
Simplemente delicioso!!
Enjoy!!